
El martes 18 de marzo de 2025, el Presidente de la República Francesa visitó la base aérea 116 de Luxeuil-Saint-Sauveur. Con la llegada de los Rafale en 2035, la base reanudará su misión histórica de disuasión nuclear.
En marzo, el presidente francés Emmanuel Macron habló sobre el futuro de la base aérea 116 de Luxeuil-Saint-Sauveur, con el telón de fondo de un Mirage 2000-5 y un Rafale. «Venir aquí es volver a los orígenes de nuestra aviación de combate y de nuestra disuasión nuclear, una historia en la que la defensa de nuestro país y el desarrollo continuo de las Fuerzas Aéreas y Espaciales están íntimamente entrelazados». En efecto, estas tierras han estado marcadas por las hazañas de figuras de la aviación francesa como Georges Guynemer y René Fonck, que volaron con los colores del 1/2 grupo de cazas «Cigognes» (escuadrón aún en servicio en Luxeuil). Luxeuil también fue la base de la Fuerza Aérea Estratégica francesa (FAS) en los años 60 y 70, con sus Mirage IV y, más tarde, Mirage 2000N.
Una base en plena trasformación
En la actualidad, la base 116 alberga la 2ª ala de cazas, equipada con Mirage 2000-5. La base desempeña un papel clave en la protección del espacio aéreo francés y de sus aliados, llevando a cabo misiones de policía aérea en territorio francés y en nombre de Europa (como el compromiso de sus Mirage 2000-5 en la misión Enhanced Air Policing en los Estados Bálticos). Sus aviadores también operan desde el Cuerno de África para garantizar la soberanía del espacio aéreo de Yibuti y la libertad de movimiento en el Mar Rojo.
En 2035, la base habrá experimentado una gran transformación con la llegada de dos nuevas escuadrillas de Rafale, lo que aumentará sus efectivos a casi 2.000 militares y civiles. Para apoyar esta transición, se pondrá en marcha un vasto programa de modernización, que supondrá una inversión de 1.500 millones de euros. Estas obras tendrán por objeto adaptar las infraestructuras operativas y vitales a las necesidades actuales.
Un pilar de la disuasión nuclear francesa
Con estos avances, la base aérea de Luxeuil recuperará su papel nuclear. Dentro de diez años, se convertirá en la primera base en recibir la futura versión del Rafale y su misil nuclear hipersónico, reforzando así las capacidades de defensa del país. «La disuasión es un componente histórico y esencial de la defensa de la nación. Seguiremos reforzando cada uno de nuestros componentes», declaró el Jefe del Estado en su discurso.
El Ejército del Aire francés dispone actualmente de cuatro bases aéreas equipadas con Rafales: la base aérea de Saint-Dizier 113 (4ª ala de cazas), la base aérea de Mont-de-Marsan 118 (30ª ala de cazas), la base aérea de Al-Dhafra 104 (Emiratos Árabes Unidos) y la base aérea de Orange 115 (5ª ala de cazas). Las Fuerzas Aéreas Estratégicas (FAS-Forces aériennes stratégiques) operan desde tres bases aéreas nucleares: la base aérea 113 de Saint-Dizier, la base aérea 125 de Istres y la base aérea 702 de Avord.
L’Armée de l’Air et de l’Espace/Marzo 20 de 2025