En los últimos 10 años, la FAB, a través de la Aviación de Búsqueda y Salvamento, localizó a 312 personas víctimas de accidentes aeronáuticos y marítimos.
Saber que tienes con quien contar en los momentos difíciles, cuando tu vida está en riesgo, es lo que da esperanza. Y fue este sentimiento el que marcó la diferencia en la vida de cinco soldados. «¡Sabía que vendrías!» Esa fue la sentencia que marcó el 26 de junio de 1967, cuando estos militares fueron rescatados, once días después de la desaparición de la aeronave C-47 FAB 2468, en la selva amazónica. La operación fue tan importante que, por ello, el 26 de junio fue la fecha elegida para celebrar el Día de la Aviación de Búsqueda y Salvamento. Ella es la que siempre está lista para salvar vidas.
En los últimos diez años (2012 a 2021), a través de operaciones de Búsqueda y Rescate (SAR), la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) localizó 312 personas que fueron víctimas de accidentes aeronáuticos y marítimos. Solo entre 2020 y 2021, las operaciones resultaron en la ubicación de 35 personas con vida y otras 95 recibieron algún tipo de asistencia del Sistema Brasileño de Búsqueda y Salvamento Aeronáutico (SISSAR).
El 7 de septiembre de 2020, por ejemplo, el Segundo Escuadrón del Décimo Grupo de Aviación (2°/10° GAV) – Escuadrón Pelican fue llamado a buscar el PP-BLU, una aeronave Robinson R44, que desapareció durante un vuelo en el tramo Jacareacanga (PA) e Itaituba (PA) con cuatro personas a bordo. Luego, el SAR 6551 (SC-105) despegó a las 8:35 p. m. directamente al patrón de búsqueda. A las 03:00 se pudo identificar la aeronave apoyada sobre un banco de arena y los supervivientes junto a ella con una hoguera encendida. Aproximadamente a las 7:30 am, todos habían sido rescatados y llevados a Itaituba.
La acción de los militares consiste en la utilización de los Medios de la Fuerza Aérea y se inicia con la activación del Sistema Aeronáutico de Búsqueda y Salvamento (SISSAR), que tiene como finalidad localizar y auxiliar a los ocupantes de aeronaves y embarcaciones en situaciones de peligro. Este sistema cuenta con un órgano central, el Departamento de Control del Espacio Aéreo (DECEA), que regula, coordina y controla las acciones de Búsqueda y Salvamento.
Cuando no es posible confirmar las condiciones de seguridad de la aeronave y no hay comunicación entre la unidad de control y el piloto, se activa la misión de búsqueda. Clave para estas operaciones, los observadores SAR son personal militar capacitado para localizar personas desaparecidas. Se colocan a ambos lados de la aeronave, observando el terreno a través de las ventanas. Periódicamente, los observadores se turnan, para que todos estén siempre alerta y descansados. Actualmente, la FAB cuenta con diez Escuadrones que pueden actuar en misiones de Búsqueda y Salvamento, ubicados en Campo Grande (MS), Parnamirim (RN), Rio de Janeiro (RJ), Santa Maria (RS), Manaus (AM), Canoas (RS ) y Belém (PA), todo listo, las 24 horas del día, para cumplir la misión en un área de cobertura de 22 millones de kilómetros cuadrados.
Una operación SAR puede terminarse o suspenderse. En ambas situaciones, el Centro Coordinador de Salvamento Aéreo (ARCC) deberá informar inmediatamente a las agencias, enlaces y servicios involucrados, la fuente inicial de la información y las autoridades pertinentes. Termina cuando se ha localizado a todas las víctimas y se ha rescatado a los sobrevivientes, o se suspende cuando ya no hay ninguna expectativa razonable de encontrar sobrevivientes.
FAB/Junio 26 de 2022
