En octubre de 2023, el huracán Otis devastó Acapulco y las comunidades circundantes en el estado de Guerrero. Con las líneas eléctricas derribadas, los servicios públicos y las comunicaciones fuera de servicio, la infraestructura de la ciudad estaba en completo desorden. Como el huracán había arrasado viviendas y el suministro de alimentos y agua de la zona, muchos residentes, muchos de ellos heridos, se quedaron con hambre y sin cobijo.
En consecuencia, los operadores locales, las autoridades gubernamentales y las fuerzas armadas tuvieron que prestar ayuda urgente, y gracias al uso de aviones Airbus militares y civiles, así como de imágenes por satélite y radios portátiles, pudieron responder rápidamente.
Las imágenes por satélite de muy alta resolución de la constelación Pléiades Neo proporcionadas a las autoridades les permitieron detectar, medir y analizar el nivel de daños e inundaciones en las zonas afectadas por el huracán.
También se proporcionó un repetidor móvil Tetrapol y 30 radios portátiles TPH900, que permitieron restablecer las comunicaciones por radio entre las distintas instituciones federales y estatales y los cuerpos de seguridad que coordinan el apoyo en zonas estratégicas del Estado de Guerrero.
Tanto las Fuerzas Armadas mexicanas como la Secretaría de Marina emplearon el C295, un robusto avión de transporte táctico militar que suele utilizarse en misiones de ayuda en caso de catástrofe. Actuando como puente aéreo entre Ciudad de México y Acapulco, transportó suministros esenciales a la región y facilitó la entrega de ayuda humanitaria.
«La gestión de catástrofes se aborda con mayor eficacia mediante el empleo de medios que van desde el Espacio a la Tierra, garantizando una capacidad de reacción rápida. Durante el huracán Otis, el acceso a imágenes por satélite para evaluar el terreno, la disponibilidad de comunicaciones seguras que conectaron a las fuerzas de rescate implicadas, y la preparación de la flota de transporte para llevar personal y bienes a las zonas más afectadas nos permitieron ayudar adecuadamente a México en momentos tan difíciles», declaró Víctor de la Vela, responsable para Latinoamérica de Airbus Defence and Space.
Los helicópteros militares también desempeñaron un papel importante en la prestación de ayuda inmediata. Helicópteros AS565MBe Panther de la Secretaría de Marina llevaron a cabo misiones para ayudar a las víctimas en las horas posteriores al paso del huracán, y helicópteros H225 de la Fuerza Aérea Mexicana sobrevolaron el puerto para proporcionar reconocimiento aéreo.
Además, un H125 de la Secretaría de Marina y un H125 del Gobierno de Michoacán contribuyeron en misiones aeromédicas para trasladar heridos que requerían atención urgente. Helicópteros de clientes como Transportes Pegaso, a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), tampoco dudaron en involucrarse, enviando un H130 y tres helicópteros H145 para realizar trabajos aéreos y de reparación y restablecimiento del suministro eléctrico en las zonas afectadas por el huracán.
«Cuando se produce una catástrofe como el huracán Otis, el tiempo es esencial. Los helicópteros son sin duda una herramienta única cuando se trata de responder con urgencia a una catástrofe natural, porque con una sola plataforma, las fuerzas de seguridad pueden llevar a cabo misiones como búsqueda y rescate, mando y control aéreo, evacuación médica, transporte de rescatadores o carga de bienes esenciales. Estamos muy orgullosos de que nuestros helicópteros puedan realizar estas misiones esenciales cuando la gente más lo necesita», comparte Guillaume Leprince, Director General de Airbus Helicopters México.
Con la ayuda de los operadores locales y gubernamentales y la gama de soluciones de Airbus, el apoyo se proporcionó con prontitud – un verdadero testimonio de cómo un enfoque multi-activos es clave cuando se proporciona ayuda en caso de desastre.
Airbus/Abril 04 de 2024