El uso de medios y capacidades militares en las misiones de ayuda humanitaria ha sido de gran importancia para garantizar la supervivencia y la integridad de la población. Sin embargo, las barreras naturales y las distancias geográficas son obstáculos que, en la mayoría de los casos, sólo pueden superarse mediante la fuerza aérea. Con el fin de actuar en escenarios complejos para salvar vidas, la unión entre las Fuerzas Aéreas del continente americano ha formado el Sistema de Cooperación entre Fuerzas Aéreas Americanas (SICOFAA).
La misión del Sistema es promover el intercambio de experiencias, conocimientos y entrenamiento para fortalecer las capacidades de las Fuerzas Aéreas, con el fin de apoyar las necesidades de sus miembros, así como construir lazos de cooperación mutua e interoperabilidad para asegurar la eficacia en la respuesta a una situación de emergencia de manera combinada, cumpliendo con las intenciones diplomáticas entre los países del continente.
La Fuerza Aérea Brasileña (FAB), que es miembro del SICOFAA, ya ha actuado en varias misiones de ayuda humanitaria, una de ellas en 2017, en Perú. El fenómeno de El Niño afectó a la costa del país, lo que provocó inundaciones y desbordamientos de ríos en varias regiones, dejando a la gente sin hogar. Se transportaron suministros, agua y medicamentos, así como personas. Ese mismo año, las Fuerzas Aéreas también ayudaron a combatir los incendios en Chile. Más de 500.000 litros de agua fueron vertidos sobre los focos de incendio localizados principalmente en la región del Bío-Bío. El incendio devastó una superficie de más de 400.000 hectáreas y dejó a más de 4.000 personas sin hogar.
Recientemente, la FAB transportó a Haití equipos de especialistas y expertos en búsqueda y rescate, medicamentos y suministros estratégicos para la asistencia farmacéutica de emergencia. El país caribeño fue devastado por un terremoto que dejó a miles de personas sin hogar. La petición de ayuda a Haití fue solicitada por la República Dominicana, país miembro del SICOFAA.
Pero, ¿Cómo funciona el SICOFAA?
¿Cómo se creó este sistema para responder a las emergencias? La intención de reunir a los Comandantes de las Fuerzas Aéreas Americanas nació en 1961 y fue sugerida por el entonces Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF), el General Thomas D. White, en una idea que cristalizó en la primera Conferencia de los Jefes de las Fuerzas Aéreas Americanas (CONJEFAMER), en la Base Aérea Randolph, en Texas (EEUU). En la reunión se debatieron los objetivos de fortalecimiento de las relaciones interinstitucionales, así como la planificación de una cooperación profesional eficaz entre los países. Ya en 1964, la Fuerza Aérea del Perú propuso la creación de una organización que tuviera una relación profesional mutua y voluntaria y presentó, para su consideración, el documento titulado «Bases y Procedimientos para un Sistema de Cooperación entre las Fuerzas Aéreas Americanas», aceptado en la Conferencia de 1965, que luego se convirtió en la Primera Carta del SICOFAA.
El Sistema fue desarrollado para ser una organización voluntaria e interamericana con el propósito de promover y fortalecer los lazos de amistad que unen a sus miembros por medio de la coordinación y cooperación de la Fuerza Aérea cuando surge la necesidad de actuar conjuntamente, con la asistencia de sus respectivos gobiernos. Los países cuyas Fuerzas Aéreas son miembros del SICOFAA son: Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Con el paso del tiempo, se hizo necesario implementar niveles de funcionamiento en el Sistema, con la Reunión de Preplanificación (PREPLAN) en cada CONJEFAMER, integrada por delegados de los Jefes de cada Fuerza Aérea, quienes se reúnen para estudiar los temas propuestos e implementar Comisiones y Simposios especiales, integrados por especialistas, para abordar los problemas asignados en cada reunión. Según el Comodoro Pablo Ribnikar de la Fuerza Aérea Argentina, actual Secretario General Adjunto del SICOFAA, la unión y complicidad entre los países es fundamental para que las acciones asignadas por el Sistema se lleven a cabo con éxito. «El Sistema es un brazo armado, logístico, de respuesta inmediata a quien lo necesite. Estamos en alerta para actuar en cualquier momento y a cualquier hora», subrayó.
El SICOFAA se ha convertido en un modelo de organización y cooperación y, desde 2015, comparte sus experiencias en el continente africano. En África hay 54 países con lenguas diferentes, lo que dificulta la creación de una doctrina y la realización de ejercicios, entre otros obstáculos. El continente sigue ahora el modelo de la SICOFAA, pero como Asociación de Fuerzas Aéreas Africanas, con idiomas estandarizados: inglés y francés. La Carta Constitutiva y el plan estratégico también se elaboraron con el apoyo del SICOFAA.
Ejercicio operativo para salvar vidas
Cada año, los comandantes de las Fuerzas Aéreas Americanas se reúnen para tratar temas relacionados con la cooperación entre los miembros del SICOFAA, principalmente para la planificación de acciones de ayuda humanitaria en situaciones de catástrofes naturales. Esta reunión se denomina Conferencia de Comandantes de las Fuerzas Aéreas Americanas (CONJEFAMER). Durante la Conferencia, también se define la organización de Comités para discutir temas específicos relacionados con las áreas de Operaciones o Logística, Ejercicios de Cooperación, entre otros temas.
Durante el 60º CONJEFAMER, en septiembre de 2020, celebrado virtualmente debido a COVID-19, se definieron los procedimientos del séptimo ejercicio internacional de ayuda humanitaria, celebrado en Colombia en septiembre de este año. Bajo el lema «Unidos para salvar vidas», el Ejercicio Cooperación VII reunió a militares de 15 países que se entrenaron cerca de la realidad, combinando las capacidades de las delegaciones, cuando fue necesario, en operaciones humanitarias a gran escala en los países del continente. El Ejercicio tenía como objetivo mejorar las fuerzas y habilidades operativas de los miembros del SICOFAA, así como convertirse en el espacio ideal para el intercambio de experiencias, métodos, tácticas y conocimientos para el desarrollo eficaz de las operaciones de lucha contra incendios, evacuación aeromédica y búsqueda y rescate. Se registraron más de 175 horas de vuelo, unos 700 militares implicados, 12 aviones empleados, 170 misiones realizadas y más de 80 pacientes atendidos.
El entonces oficial de enlace de la Fuerza Aérea Brasileña con el SICOFAA, el coronel aviador Arthur de Souza Rangel, añadió la relevancia de las sesiones de entrenamiento. «Ninguno de nuestros países es inmune a las catástrofes naturales. El ejercicio nos dio la oportunidad de reunirnos y entrenar juntos en escenarios realistas, estando preparados para responder juntos a cualquier emergencia de este tipo», añadió.
El Ejercicio Cooperación VII se configuró en dos escenarios simulados de terremoto y tsunami, en Puerto Salgar (Cundinamarca) y Coveñas (Sucre), respectivamente. Se realizaron misiones de búsqueda, rescate y evacuación aeromédica, utilizando las capacidades de las tripulaciones y aeronaves participantes para entrenar, evaluar y estandarizar los procedimientos establecidos para la asistencia en situaciones de emergencia.
El Secretario General del Sistema de Cooperación entre Fuerzas Aéreas Americanas (SICOFAA), el Coronel Michael Douglas Ingersoll, de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF), destacó el compromiso de los participantes en el Ejercicio. «Cooperación VII es un instrumento muy importante para practicar los vínculos de comunicación y ejercitar nuestras capacidades. En esta edición contamos con 15 países. Fue la mayor participación de toda la historia de SICOFAA, que incluyó la participación del avión más nuevo de la FAB, el KC-390. El apoyo de los aviones superó todas las expectativas en este ejercicio», dijo.
El Director Adjunto de la Secretaría Permanente del SICOFAA, Doctor Alberto Moreno Bonet, comentó las consideraciones captadas durante el ejercicio. «Esta recopilación de información es una doctrina reciente en el SICOFAA. Con esta metodología se creó una herramienta, las OLA – Observaciones y Lecciones Aprendidas, que son bases de datos que nos permiten consolidar y realizar el análisis de los procesos y convertirlos en lecciones aprendidas que se comparten con el país que acogerá el próximo ejercicio y con todos los miembros del SICOFAA», explicó.
Los próximos eventos relacionados con el ciclo 2022-2023 del Sistema de Cooperación entre Fuerzas Aéreas Americanas (SICOFAA) están programados para celebrarse en Argentina y Perú, respectivamente.
KC-390 Millennium: misión cumplida con un 100% de disponibilidad
Visto durante el entrenamiento por su operatividad y versatilidad, el KC-390 Millennium concluye su participación en el Ejercicio Cooperación VII con todos los objetivos alcanzados. Operado por el Primer Grupo de Transporte de Tropas (1° GTT) – Escuadrón Zeus, el avión acumuló más de 25 horas de vuelo, realizando misiones de transporte aéreo logístico y lanzamientos de paracaidistas, con una disponibilidad del 100% para satisfacer las exigencias del ejercicio.
El entonces Jefe de Estado Mayor del 2º Ala, Teniente Coronel Luiz Fernando Rezende Ferraz, describió la participación del KC-390 Millennium en el entrenamiento. «En este Ejercicio tuvimos la oportunidad, por primera vez, de probar el KC-390 en el ambiente de interoperabilidad con varias Fuerzas Aéreas de los países participantes; realizar el lanzamiento de paracaidistas extranjeros, lo que nos permitió identificar las doctrinas y peculiaridades de los países; y operar la aeronave en pistas de Colombia, con más de siete mil pies de altura. Todos los vuelos se desarrollaron según lo previsto y cumplimos todas las misiones solicitadas», subrayó.
El primer KC-390 Millennium fue entregado a la Fuerza Aérea en septiembre de 2019, y tras cerca de un año y medio operando la aeronave multimisión, la FAB cuenta actualmente con cuatro KC-390 en su flota realizando misiones fundamentales para el país, como la Operación COVID-19, en apoyo al enfrentamiento de la nueva pandemia de Coronavirus, y en misiones de asistencia humanitaria a la República Libanesa y Haití.
FAB/Abril 16 de 2022
