Aviadores estadounidenses y personal de la Real Fuerza Aérea de los Países Bajos de la Base de la Guardia Nacional Aérea de Morris, Arizona, viajaron a la Estación Aérea Naval de Cayo Hueso para concluir un evento de entrenamiento de dos semanas en mayo con los últimos estudiantes pilotos del Curso B holandés.
Este servicio temporal cumplió con el entrenamiento sobre el agua y el entrenamiento de aeronaves disímiles requerido por el programa del curso de estudiantes pilotos de la RNLAF. «Como sólo volamos sobre tierra en Tucson, [Arizona] nuestra conciencia de altitud es realmente buena», dijo el teniente coronel Joost Luijsterburg, comandante del destacamento de la RNLAF. «Cada clase va a un lugar para volar sobre el agua y darles una perspectiva diferente».
Al volar sobre aguas abiertas, no hay referencias en tierra como coches, edificios y terreno para determinar la altitud. Este entrenamiento es crucial para preparar a los estudiantes para su regreso a casa, a los Países Bajos, donde la mayoría de los vuelos se realizan sobre el Mar del Norte y el Océano Atlántico.
Dos estudiantes se encontraron con una altitud mucho más baja durante el entrenamiento de lo que habían pensado, dijo Luijsterburg.
El otro objetivo de los alumnos pilotos era ver el duro trabajo que supone el despliegue de varios medios personales como una unidad cohesionada, dijo Luijsterburg. Como ejemplo, Luijsterburg dijo que los estudiantes pilotos se sorprendieron al saber que su equipo de mantenimiento había traído un motor de avión de repuesto, como contingencia.
El 162º Escuadrón de Preparación Logística coordinó el TDY con el 161º Ala de Reabastecimiento Aéreo y con el 107º Ala de Transporte Aéreo para proporcionar un KC-135 Stratotanker y un C-17 Globemaster III, respectivamente, para un movimiento perfecto de personal y equipo de ida y vuelta a NAS Key West.
El 148º Escuadrón de Cazas trajo consigo seis de sus propios F-16 Fighting Falcons de Morris ANGB para volar contra los F-18 Super Hornets.
«En Tucson, los estudiantes no han tenido la oportunidad de luchar contra aviones diferentes», dijo el teniente coronel Andrew Wittke, comandante del 148º FS. «Cuando luchamos contra una plataforma diferente con capacidades diferentes, las cosas cambian bastante. Es uno de los mejores entrenamientos que puedes hacer como joven teniente».
El viaje también es significativo porque este es el último curso de F-16 B holandés que se gradúa antes de cerrar su contrato y regresar a su país de origen. «Es un gran acontecimiento y algo agridulce», dijo Wittke.
Después de una asociación de 32 años, esta es la última TDY (Asignación Temporal) en el que participará la RNLAF como parte del 148º FS antes de volver a casa a los Países Bajos.
«Yo mismo fui alumno del 148º Escuadrón de Caza en 1991», dijo Luijsterburg. «Eso fue hace 31 años y ahora voy a cerrar esta unidad en un par de meses. Es el fin de una era; creo que se puede decir».
Los holandeses fueron los primeros de una larga lista de socios extranjeros que se entrenaron en la base Morris ANG. Por término medio, volaban 2.000 horas al año y graduaban a cuatro alumnos pilotos cada nueve meses.
«Me entristecerá verlos partir», dijo Wittke. «Han sido uno de nuestros mejores socios. Siempre han combatido a nuestro lado y esa lealtad me parece increíblemente inspiradora».
USAF/NAVAL AIR STATION KEY WEST, Fla. (AFNS). Mayo 30 de 2022
