Hay grandes expectativas puestas en que la aviación sea más sostenible, y el sector en su conjunto está aplicando e incorporando nuevas soluciones en sus procesos cotidianos. Un estudio reciente ha revelado que sólo uno de cada 50 objetivos climáticos ha sido alcanzado por la industria de la aviación internacional, pero algunas regiones lo están cumpliendo mejor que otras.
El principal ejemplo de liderazgo en una aviación más ecológica procede de los países nórdicos: Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca e Islandia. Por ejemplo, un operador aeroportuario sueco ha introducido nuevas tasas por emisiones medioambientales. Esto penalizará a las compañías más contaminantes y recompensará a las que operen con aviones más respetuosos con el medio ambiente. Magnus Söderberg, Director de Mejora de Negocios de Aviator Airport Alliance, una ventanilla única nórdica de servicios de aviación, está de acuerdo en que la región nórdica tiene una posición fuerte cuando se trata de mantener los objetivos de sostenibilidad.
«Una de las razones por las que los países nórdicos consiguen cumplir los objetivos de sostenibilidad establecidos es que el enfoque de la sostenibilidad es bastante maduro y lleva mucho tiempo en la agenda de los órganos de gobierno. Se han tomado y se están tomando medidas concretas. En Suecia, los aeropuertos operados por Swedavia, por ejemplo, ya han alcanzado las emisiones netas de carbono cero, operando sin fósiles desde 2019.»
El enfoque de los nórdicos hacia una aviación más ecológica
Söderberg señala que la mayoría de los aeropuertos escandinavos forman parte del programa Airport Carbon Accreditation (ACA), en el que se sigue el progreso de la reducción de la huella de carbono. Los aeropuertos que participan en el proyecto deben fijar objetivos vinculantes de reducción de emisiones, preparar cuentas climáticas detalladas y adoptar planes de acción, entre otras tareas.
Aunque la sostenibilidad ocupa un lugar destacado en la agenda del resto de Europa, los avances, según Söderberg, dependen en gran medida de las licitaciones. El aspecto de la sostenibilidad pesa mucho a la hora de que se premie o no una licitación. Al mismo tiempo, hay una discrepancia en los requisitos de la flota de equipos de apoyo en tierra electrificados (GSE) y la infraestructura de los aeropuertos para apoyar la cuota de GSE – por ejemplo, tener el número necesario de tomas de corriente para cargar GSE y similares.
«En Escandinavia, vemos que la mayoría de los aeropuertos son o se acercan a la neutralidad del carbono, sin incluir las emisiones de terceros, como las aerolíneas, los proveedores de servicios de tierra y otros», explica Söderberg. «Las normativas hacia los proveedores son cada vez más estrictas en relación con la electrificación y el combustible ecológico. Ser capaz de comprometerse con una mayor electrificación de la flota de GSE es una necesidad para muchos que aspiran a ganar licitaciones».
Emisiones netas de carbono cero: un reto alcanzable
El sector de la aviación, junto con otros sectores, se enfrenta a un enorme reto cuando se trata de implantar procesos sostenibles y, en última instancia, alcanzar las emisiones netas de carbono cero. El combustible de aviación sostenible (SAF) sigue siendo uno de los mayores retos del sector.
«Es importante tener en cuenta que las emisiones causadas por el combustible se consideran una consecuencia de las actividades del aeropuerto y no de las fuentes reales, que no son propiedad ni están controladas por los aeropuertos», explica Söderberg. «La transición a gran escala a los biocombustibles dentro de la aviación tiene limitaciones porque hoy en día la producción de SAF se realiza a escala limitada».
Sin embargo, Söderberg añade que los objetivos de sostenibilidad se siguen alcanzando continuamente en el camino hacia la neutralidad del carbono y los objetivos incrementales son imprescindibles para alcanzar el objetivo final. Las pequeñas victorias siguen produciéndose continuamente en la industria de la aviación, lo que la motiva a trabajar aún más.
Jo Alex Tanem, director general de Aviator, cree que gracias a la estrategia madura y centrada aplicada en los aeropuertos nórdicos, en lo que respecta a los equipos eléctricos, muchos aeropuertos de la región son capaces de alcanzar los objetivos de paso.
«Gracias a la aplicación de esta estrategia centrada, fuimos uno de los primeros proveedores de servicios de asistencia en tierra en introducir equipos eléctricos y hemos sido uno de los principales nombres que han influido en los fabricantes para cambiar de combustible fósil a electricidad. Además, hoy en día también realizamos una gran parte de nuestras paradas en tierra sin emisiones».
Tanem señala que la mayor madurez del proceso de cambio en los países nórdicos y el hecho de que la mentalidad más ecológica lleve más tiempo en la agenda de las autoridades aeroportuarias, aumenta las posibilidades de alcanzar las emisiones cero antes que en el resto de Europa.
El futuro de los objetivos de sostenibilidad de la aviación
Aun así, hay formas de que la sostenibilidad en la aviación cobre más fuerza y progrese un poco más rápido no sólo en Escandinavia, sino también en el resto de Europa. Söderberg llama la atención sobre el hecho de que el apetito de riesgo podría ser mayor.
«Aceleraría la tecnología y las inversiones necesarias en el sector, lo que daría lugar a una transición más rápida. Las soluciones requerirán el esfuerzo no sólo de la propia industria aeroportuaria, sino de muchos otros, desde las partes interesadas y los políticos hasta los fabricantes de biocombustibles, por nombrar algunos».
Tanem añade que, al igual que ocurre con cualquier cambio, cuanto más atractivo sea, más rápido aparecerán los resultados satisfactorios. Según él, si el entorno político crea incentivos para que las empresas se animen a realizar el cambio por sí mismas, las posibilidades de que las empresas de aviación lleguen a cero emisiones a tiempo para alcanzar los objetivos fijados son altas.
Aviator/Junio 28 de 2022