El lunes 1 de agosto, cuatro F-16 aterrizaron de manera segura en la base de operaciones de Florennes. Después de cuatro meses de despliegue como parte de la asignación de actividades de vigilancia mejoradas de la OTAN, donde protegieron la frontera oriental de la OTAN después de la invasión rusa de Ucrania, por fin regresaron a Bélgica.
Desde diciembre de 2021, un destacamento belga de F-16 ya ha participado por undécima vez en la Misión de Vigilancia Aérea Mejorada (EAPM) en Estonia. Esta misión, que monitorea el espacio aéreo sobre los Estados Bálticos, finalizó para los belgas el 31 de marzo de 2022. Posteriormente, desde el 1 de abril de 2022, se desplegaron cuatro F-16 y personal de apoyo para la misión de disuasión de la OTAN Actividades de Vigilancia Mejorada (eVA) desde la misma ubicación base aérea en Ämari.
El destacamento realizó patrullas armadas y vuelos de entrenamiento desarmados durante cuatro meses. “Volábamos cuatro veces al día y esto todos los días”, explica el comandante del destacamento que regresa, Harly. “Fue una tarea interesante para nosotros porque pudimos trabajar con todos los socios de la OTAN. Trabajar junto con los nuevos socios, Finlandia y Suecia, también fue una gran experiencia para nosotros”, dijo.
“Estoy muy orgulloso de haber podido participar en esta misión”, dice Harly con orgullo. En el equipo de 72 personas, todos tenían la misma mentalidad, lo que resultó en una muy buena colaboración. También con las demás naciones. “Ahora estoy especialmente feliz de estar en casa y disfrutar de estar con mi familia”, concluyó el comandante del destacamento.
Al participar en esta misión, Bélgica demostró su solidaridad y sigue siendo un socio confiable de la OTAN. De esta forma, también salvaguarda la seguridad del propio territorio ayudando a garantizar la estabilidad más allá de sus fronteras, en colaboración sus nuestros socios.
Ministerio de Defensa de Bélgica/Agosto 01 de 2022