El 96º Ala de Pruebas y el 53º Ala dieron la bienvenida a los tres primeros F-16 Fighting Falcon listos para participar en el programa Viper Experimentation and Next-gen Operations Model – Autonomy Flying Testbed (VENOM-AFT).
VENOM-AFT está diseñado y financiado para acelerar las pruebas de software de autonomía en aviones con y sin tripulación. VENOM-AFT complementa el campo de pruebas de experimentación de datos de autonomía e inteligencia artificial de la Base Aérea de Eglin e informa al programa Collaborative Combat Aircraft y a otros desarrolladores de autonomía.
El siguiente paso del programa VENOM es modificar los aviones F-16 para convertirlos en plataformas de prueba que permitan evaluar rápidamente las capacidades autónomas.
«El programa VENOM marca un capítulo fundamental en el avance de las capacidades de combate aéreo. Este programa transformador tiene el potencial de redefinir los paradigmas del combate aéreo mediante el fomento de nuevas funciones autónomas para las plataformas actuales y futuras, con y sin tripulación», declaró el mayor Ross Elder, jefe de pruebas de desarrollo de VENOM. «Esperamos con impaciencia la culminación de años de ingeniería y colaboración, mientras VENOM lidera un paso medido hacia una nueva era de la aviación».
Al igual que las pruebas de los F-16 y F-15 en Eglin, el programa VENOM se someterá a pruebas de desarrollo y operativas a través del 40º Escuadrón de Pruebas de Vuelo y el 85º Escuadrón de Pruebas y Evaluación.
«El hecho de que tanto los pilotos de pruebas de desarrollo como los de pruebas operativas trabajen y vuelen desde el mismo lugar permite la colaboración diaria y reduce la filtración de conocimientos y lecciones aprendidas», declaró el teniente coronel Jeremy Castor, jefe de pruebas operativas de VENOM.
Durante estas pruebas, los pilotos estarán en la cabina para supervisar la autonomía y asegurarse de que se cumplen los objetivos de las pruebas de vuelo y de los sistemas de misión.
«Es importante entender el aspecto ‘human-on-the-loop’ de este tipo de pruebas, lo que significa que un piloto participará en la autonomía en tiempo real y mantendrá la capacidad de iniciar y detener algoritmos específicos», dijo el teniente coronel Joe Gagnon, comandante del 85º TES. «Nunca habrá un momento en el que la aeronave VENOM ‘vuele sola’ sin un componente humano».
Los operadores proporcionarán información durante el modelado, la simulación y después del vuelo a los desarrolladores de la autonomía para mejorar el rendimiento con el tiempo y garantizar que la autonomía está tomando las decisiones adecuadas antes y durante el vuelo.
El objetivo del programa VENOM es permitir al Ejército del Aire iterar rápidamente y ampliar el conjunto de conocimientos para posibles soluciones de autonomía y carga útil.
«En lo que respecta a VENOM-AFT, el rápido desarrollo de la autonomía táctica se centra en la ‘velocidad de rampa’, es decir, ir tan rápido como se pueda, con seguridad, para garantizar que conseguimos que el CCA vuele lo antes posible», dijo Gagnon.
USAF/EGLIN AIR FORCE BASE, Fla. (AFNS). Abril 03 de 2024