Con un ATR 42 especialmente modificado, la unidad pública francesa de investigación aerotransportada «SAFIRE» lleva a cabo experimentos pioneros en el cielo para recopilar información vital sobre fenómenos meteorológicos.
Adquirido a principios de la década de 2000, el ATR 42 de SAFIRE se sometió a una profunda transformación de dos años, en la que se introdujeron importantes modificaciones que lo convirtieron en el único ATR de su clase. Con ventanas adicionales que permiten a los sistemas ópticos recoger muestras atmosféricas, sistemas basados en láser utilizados para tomar muestras de partículas, como gotas de agua y cristales de hielo, vainas bajo las alas capaces de transportar sensores microfísicos, junto con un segundo generador en el segundo motor, para aumentar la capacidad de potencia, y una completa red de distribución eléctrica, esta aeronave es una instalación de investigación aerotransportada, que proporciona información inestimable sobre los procesos meteorológicos.
El compromiso de SAFIRE con la innovación queda patente en su capacidad para adaptar la aeronave a las nuevas necesidades científicas. La cabina, las ventanas y los puntos de sujeción bajo las alas pueden personalizarse para alojar sensores adicionales, sondas de temperatura y humedad y sistemas avanzados de muestreo. La calidad óptica de las ventanas especiales permite apuntar con láser y realizar mediciones precisas desde diversas perspectivas.
Uno de los logros notables de Safire se produjo en 2020, cuando escanearon horizontalmente una nube cúmulo tropical, proporcionando una visión completa de la estructura interna de la nube. Con el objetivo de estudiar el funcionamiento de los cúmulos en el Caribe, el proyecto EUREC4A amplió significativamente nuestra comprensión de la dinámica de las nubes.
Continuando con sus investigaciones, SAFIRE se aventurará este verano en Cabo Verde para el proyecto MAESTRO, explorando la cuna de los vientos alisios que mezclan polvo africano y aerosoles marinos.
Estudiando las nubes de los vientos alisios antes de que crucen el Atlántico, los científicos pretenden desentrañar las complejas interacciones que repercuten en el clima y los patrones meteorológicos.
Más allá de la comprensión de los fenómenos meteorológicos, el trabajo de SAFIRE tiene importantes implicaciones para la investigación del cambio climático. La investigación de los factores que contribuyen a la formación de las nubes de los vientos alisios, como las corrientes oceánicas, la evaporación y los patrones de viento, proporciona una visión crítica del sistema climático global. Sus hallazgos arrojan luz sobre cómo interactúan los cambios en la temperatura de la superficie oceánica, el transporte de polvo y la formación de nubes, influyendo en última instancia en el balance energético de la Tierra.
Los esfuerzos de SAFIRE también contribuyen a mejorar la seguridad de los vuelos, por ejemplo a través del proyecto SENS4ICE de la UE, en el que ATR también participa como socio. Hemos investigado a fondo la formación de hielo en las aeronaves y probado nuevos métodos y sensores para la detección precoz del hielo en vuelo. Este esfuerzo de colaboración pretende desarrollar medidas de seguridad avanzadas para mitigar los riesgos asociados a las condiciones de formación de hielo.
Como unidad de investigación 100% pública, SAFIRE funciona como un servicio dedicado a la investigación aerotransportada, tendiendo un puente entre las comunidades aeronáutica y científica. Esta inversión pública subraya el inmenso valor de la exploración científica y el papel que desempeña a la hora de abordar los retos de la sociedad.
ATR/Abril 08 de 2024