Noruega es el primer país que opera cazas F-35 utilizando una proporción significativa de combustible de aviación sostenible. Una iniciativa climática histórica que puede reforzar la preparación noruega», declaró el Ministro de Defensa, Bjørn Arild Gram.
Estaba previsto que el caza noruego despegara hoy de la pista de Ørland propulsado por una mezcla de combustible más ecológico que contiene un 40% de biocombustible. Sin embargo, las condiciones meteorológicas adversas impidieron el vuelo.
No obstante, la Fuerza Aérea noruega había realizado con éxito un primer vuelo de prueba con el mismo combustible el día anterior.
Nuestros aviones de combate son responsables actualmente de un tercio de las emisiones directas de CO2 del sector de defensa. El uso de combustible sostenible puede reducir las emisiones y reforzar la seguridad del suministro. El objetivo es contribuir a la consecución de los objetivos climáticos al tiempo que se mejora la preparación», declaró el Ministro de Defensa, Bjørn Arild Gram.
El combustible, conocido como combustible de aviación sostenible (SAF), engloba el biocombustible, los combustibles de aviación sintéticos u otros combustibles de carbono reciclado. En la actualidad, se emplea biocombustible fabricado a partir de desechos, residuos y subproductos.
‘Todos los sectores deben alcanzar el cero neto, incluidas las fuerzas armadas. Este programa de pruebas pone de relieve la importancia de la innovación tecnológica. A largo plazo, nuestro objetivo es aumentar el uso de combustibles sostenibles en la aviación. Las fuerzas armadas forman ahora parte de esta evolución», declaró el Ministro de Clima y Medio Ambiente, Andreas Bjelland Eriksen.
Innovación tecnológica para reducir vulnerabilidades
El Ministro de Defensa considera que el combustible de aviación sostenible es una solución respetuosa con el clima para la Fuerza Aérea, dada la inviabilidad de electrificar los reactores F-35. También insistió en la necesidad de adoptar nuevas medidas para reducir las emisiones.
«Hemos presentado un ambicioso plan de defensa a largo plazo, aumentando significativamente el nivel de actividad de las Fuerzas Armadas. Esto nos exige asumir la responsabilidad de reducir nuestro impacto climático y medioambiental, manteniendo al mismo tiempo la preparación y la capacidad operativa. No se trata sólo del clima, sino también del desarrollo tecnológico y la preparación. La producción local de combustible de aviación sostenible podría reducir nuestra dependencia de las largas cadenas de suministro», declaró Gram.
La experiencia con el F-35 sentará las bases para seguir trabajando en soluciones sostenibles en el sector de la defensa. Aunque el F-35 está aprobado para el uso de combustible de aviación sostenible, sigue habiendo problemas de disponibilidad de combustible y capacidad de producción en Noruega.
Iniciativas ecológicas en Ørland
En Ørland, el combustible de aviación sostenible forma parte de un abanico más amplio de iniciativas medioambientales, entre ellas las pruebas de sistemas híbridos móviles con turbinas eólicas y paneles solares. Estos sistemas pueden almacenar energía y desplegarse donde sea necesario, mejorando la autosuficiencia y la flexibilidad operativa de las Fuerzas Armadas.
Esto constituye un excelente ejemplo de cómo podemos combinar la preparación, la reducción de emisiones y la innovación tecnológica», declaró Gram.
Además, las Fuerzas Armadas de Ørland se abastecen activamente de alimentos producidos localmente y colaboran con las partes interesadas locales, incluidos municipios, condados y empresas. La colaboración local es esencial para reforzar la preparación al tiempo que se contribuye positivamente al clima y al medio ambiente.
Ministerio de Defensa/Enero 16 de 2025
