El domingo 19 de enero de 2025, Ee Ejército del Aire francés desplegó sus medios para rescatar a dos jóvenes pilotos perdidos en las nubes cerca de París. Los protagonistas dan su testimonio.
A última hora de la mañana del domingo 19 de enero de 2025, dos aviones ligeros tienen problemas en las afueras de París. Los dos pilotos, de 17 y 23 años, fueron sorprendidos por unas condiciones meteorológicas que no habían previsto. Un par de horas antes, habían despegado del aeródromo de Pontarlier (departamento de Doubs).
Sin estar cualificados para las reglas de vuelo por instrumentos (IFR) y tras varios intentos de abrirse paso, los dos jóvenes se dieron cuenta de que no podrían aterrizar en Reims como estaba previsto. En el transcurso de los acontecimientos, solicitaron ayuda a los controladores aéreos de Beauvais, con los que mantenían frecuentes contactos. «Espontáneamente, estos controladores civiles alertaron a los controladores militares del Elément air de contrôle d’aéroport (EACA) de Roissy-Charles de Gaulle, una unidad del Ejército del Aire estacionada en la sala de aproximación de la torre central del aeropuerto de París», explica el comandante Bertrand, jefe del EACA. El problema se comunicó inmediatamente al Centre Air de planification et de conduite des opérations et de défense aérienne (CAPCODA), la unidad del Ejército del Aire encargada de garantizar la soberanía del espacio aéreo nacional.
Activación de los sistemas de postura permanente de seguridad aérea (PPSA-posture permanente de sûreté aérienne)
Hacia el mediodía, CAPCODA desencadena el reagrupamiento para la disponibilidad operativa (PO), por orden de la Alta Autoridad de Defensa Aérea (HADA). En primer lugar, se activan los helicópteros de la base aérea 107 de Villacoublay. Un Fennec despega. «Nos informaron rápidamente de que se acercaba una misión de asistencia aérea en el sector de Beauvais», explica el teniente Raphaël, comandante de vuelo de la misión. Entonces, casi al mismo tiempo, se activaron los PO de cazas de las bases aéreas 113 de Saint-Dizier y 105 de Évreux. Los Rafale B y los Mirage 2000-5 despegaron. Recibimos rápidamente la información de que teníamos que prestar asistencia a dos aviones civiles atrapados por encima de la capa de nubes, en dirección a Beauvais», explica el capitán Thomas, piloto de Rafale. La información nos llegó sobre la marcha: había una persona por avión, eran dos jóvenes pilotos no cualificados para el vuelo IFR, uno de los aviones estaba matriculado en Francia, el otro en Bélgica, uno tenía menos autonomía de combustible que el otro…». En menos de quince minutos, el Rafale llegó a la zona cercana a Beauvais. Al mismo tiempo, el Mirage 2000-5 que despegaba de Évreux prestaba apoyo: realizaba un reconocimiento detallado de las distintas zonas de desvío. «El objetivo es saber hasta qué punto es factible y dar más opciones al resultado de la misión», comenta el piloto Major Michael. El helicóptero Fennec también está prestando apoyo.
¡Contacto visual!
El Rafale adquiere visual de radar de los dos aviones. Sin demora, la tripulación de Saint-Dizier estableció contacto por radio con los dos pilotos, que volaban a pocas millas náuticas de distancia. En primer lugar, hacemos balance de la situación pidiéndoles información complementaria: combustible, velocidad, experiencia aérea (…)», explica el capitán Thomas, piloto del Rafale. Luego intento tranquilizarles y darles confianza». Detrás de él, el teniente Robin, oficial navegante de sistemas de armas (NOSA), está en contacto por radio con los controladores militares de Roissy EACA y les informa de los hechos, que a su vez los comunican a CAPCODA. Para la tripulación del Rafale, la prioridad es aterrizar el avión con el menor combustible posible (le queda una hora de autonomía). El Rafale vuela lo más cerca posible del primer avión de pasajeros. «Vigilo sus parámetros de vuelo y lo apoyo para guiarlo y tranquilizarlo».
La asistencia en vuelo es simbólica
Tras estudiar varias opciones de aterrizaje en coordinación con las tripulaciones del Mirage 2000-5 y del Fennec, la tripulación del Rafale optó por aterrizar el primer avión en la línea central de la pista, teniendo en cuenta los posibles obstáculos. Por debajo de las nubes, la tripulación del helicóptero Fennec está preparada para tomar el relevo si el piloto se desorienta espacialmente. «Afortunadamente, todo ha ido sobre ruedas. A las 12h45 aterrizó el primer avión», explica aliviado el teniente Raphaël, piloto del helicóptero. «Cuando supimos que había aterrizado en Beauvais, nos dirigimos al segundo avión en apuros para repetir el mismo procedimiento. Cinco minutos después del primero, el segundo avión aterrizó en Beauvais. Al mismo tiempo, el helicóptero Fennec aterrizó en el mismo lugar. «Pudimos hablar y tranquilizar a los dos jóvenes pilotos, que estaban conmocionados por el suceso».
Los aviadores y aviadoras del Ejército del Aire francés están de guardia 24 horas al día, 7 días a la semana. Ese día, la complementariedad de los vectores (Rafale, Mirage 2000-5, Fennec) y de las personas implicadas (CAPCODA, EACA, organismos civiles de control, etc.) permitió rescatar a estos dos jóvenes. Operada por la Postura Aérea Permanente de Seguridad (PASP), esta misión fue un éxito.
Armée de l’Air et de l’Espace/Enero 24 de 2025
