Utilizando un nuevo sistema de control remoto, el activo de prueba T1 no tripulado, propiedad de Boeing, se desplazó con facilidad y eficacia por la cubierta del portaaviones, demostrando la capacidad del MQ-25.
La Marina de los Estados Unidos y Boeing han maniobrado con éxito el activo de prueba T1, propiedad de Boeing, en un portaaviones de la Marina de los Estados Unidos por primera vez, lo que supone un primer paso para garantizar que el reabastecedor aéreo no tripulado MQ-25 se integre sin problemas en las operaciones del portaaviones.
Durante una demostración en curso a bordo del USS George H.W. Bush (CVN 77), los directores de la cubierta de vuelo de la Armada -conocidos como «camisas amarillas»- utilizaron señales manuales estándar para dirigir el T1 como cualquier otra aeronave basada en un portaaviones. Sin embargo, en lugar de que un piloto recibiera las órdenes, era un Boeing MQ-25 Deck Handling Operator (DHO), justo al lado del «camisa amarilla», el que dirigía la aeronave utilizando un nuevo dispositivo de control de cubierta de mano.
«Este es otro paso significativo en la demostración de la integración del MQ-25 en el Ala Aérea de Portaaviones en la cubierta de vuelo de los portaaviones de nuestra Flota», dijo el capitán Chad Reed, director del programa de Aviación de Portaaviones no Tripulada. «El éxito de este evento es un testimonio del duro trabajo de nuestros ingenieros, probadores, operadores y de la estrecha colaboración y el trabajo en equipo de la Fuerza Aérea Naval del Atlántico y la tripulación a bordo del CVN 77».
La demostración tenía por objeto garantizar que el diseño del MQ-25 se integrara con éxito en el entorno del portaaviones y evaluar la funcionalidad, la capacidad y las cualidades de manejo del sistema de manejo en cubierta, tanto en condiciones diurnas como nocturnas. Las maniobras incluyeron el rodaje en la cubierta, la conexión a la catapulta, el despeje de la zona de aterrizaje y el estacionamiento en la cubierta.
«La Armada tiene un proceso riguroso y bien establecido para el traslado de aviones en el portaaviones. Nuestro objetivo era garantizar que el MQ-25 se adaptara al proceso sin cambiarlo», dijo Jim Young, ingeniero jefe del MQ-25. «Desde el diseño de la aeronave hasta el diseño del sistema que la mueve, nuestro equipo ha trabajado duro para que el MQ-25 se adapte al portaaviones en todos los sentidos».
Los DHO se entrenaron en el laboratorio de simulación de manejo de cubierta de Boeing en San Luis, donde practicaron la introducción de comandos desde «camisas amarillas» simuladas en el dispositivo de mano real. Un MQ-25 simulado, que ejecutaba el código de vuelo y las interfaces operativas reales de la aeronave, se movía en consecuencia. El controlador de mano es un dispositivo sencillo y fácil de usar, diseñado específicamente para una generación de marineros que entienden de forma nativa esa tecnología de mano y tienen experiencia con los controladores que se utilizan actualmente en la industria del juego.
La demostración del manejo de la cubierta siguió a una campaña de pruebas de vuelo de dos años para el activo de prueba T1, propiedad de Boeing, durante la cual el equipo de Boeing y de la Armada reabasteció de combustible a tres aviones diferentes con base en el portaaviones: un F/A-18 Super Hornet, un E-2D Hawkeye y un F-35C Lightning II.
«La Marina nos dio dos parámetros de rendimiento clave para el programa: el reabastecimiento aéreo y la integración en la cubierta del portaaviones», dijo Dave Bujold, director del programa MQ-25 de Boeing. «Hemos demostrado que el MQ-25 puede cumplir ambos requisitos, y lo hemos hecho años antes que los programas de adquisición tradicionales».
Boeing/NORFOLK, Va., Diciembre 20 de 2021
