Un hito de la navegación aérea mundial cumple 100 años en 2022. Del 30 de marzo al 17 de junio de 1922, los aviadores portugueses Gago Coutinho y Sacadura Cabral emprendieron la Primera Travesía Aérea del Atlántico Sur. Partiendo del río Tajo, en Lisboa, la aeronave bautizada como Lusitânia, un hidroavión monomotor especialmente diseñado para la ocasión, realizó el primer vuelo que conectaba Portugal con Brasil, repitiendo así, por el aire, el viaje por mar realizado por el navegante portugués Pedro Álvares Cabral, algunos siglos antes.
En total, la misión aérea duró 62 horas y 26 minutos, recorriendo unos 8.300 kilómetros, haciendo paradas en Las Palmas, Gando, São Vicente, São Tiago, Penedos de São Pedro e São Paulo, Fernando de Noronha, Recife, Salvador, Porto Seguro, Vitória y, finalmente, Río de Janeiro, que en aquel momento era la capital brasileña.
El viaje representó una contribución inestimable a la aviación, ya que los viajes de larga distancia hacían difícil mantener el rumbo. Para superar el obstáculo, el dúo encontró, con genialidad, una solución sin precedentes. Tras intensos estudios y sus conocimientos de geografía y cartografía, el almirante Gago Coutinho perfeccionó el sextante náutico, adaptándolo a la aviación. En colaboración con Sacadura Cabral, desarrolló un dispositivo llamado «Corrector de Rumbo», que le permitía trazar la deriva del avión y calcular el rumbo verdadero con excelente precisión.
Historia
El inicio del proyecto de la Travesía Aérea del Atlántico Sur tuvo lugar en 1919, con motivo de la visita del Presidente de Brasil a Portugal, cuando Sacadura Cabral lanzó la idea de conmemorar el primer centenario de la independencia de Brasil.
Al año siguiente, en 1920, Sacadura Cabral se encontraba en Inglaterra, adquiriendo material para la Aviación Naval portuguesa y haciendo una lista de los tipos de aviones considerados ideales para la travesía del Atlántico. Su elección fue el fabricante inglés Fairey, constructor del avión F III-D.
Fairey ya había diseñado un hidroavión de características similares al que buscaba Sacadura Cabral, es decir, un F III-D modificado y adaptado para un viaje transoceánico, con una mayor envergadura y depósitos de combustible adicionales en los flotadores principales. Sacadura Cabral supervisó la construcción y modificación del avión que, tras difíciles experimentos y reajustes, estuvo listo casi a finales de 1921.
FAB/Junio 06 de 2022
