A lo largo del mes de abril estamos realizando 40 vuelos entre España y China con el objtetivo de traer material sanitario. Parte de estos vuelos corresponden al Corredor Aéreo Sanitario, creado junto a Fenin y el Grupo Oesía, y parte con el Gobierno de España.
Juan de Lorenzo, comandante de Iberia desde 1988, es uno de los pilotos voluntarios para traer material sanitario desde China y nos cuenta su experiencia:
“Hace unos días hicimos un viaje exprés al Shnaghái, en el que en un avión A350 de Iberia trajimos a España casi 13 toneladas de material sanitario para el Ministerio de Sanidad, que incluía trajes EPI, máscaras de protección y respiradores.
Ha sido una experiencia muy gratificante, en la que toda la tripulación éramos conscientes de la importancia de este viaje, vital para contribuir en la lucha contra el Coronavirus.
Hablo en mi nombre y en el de todos mis compañeros cuando digo que estamos muy orgullosos de haberlo realizado. Es un honor tener la oportunidad de ayudar en estos momentos tan difíciles.
Ha sido un vuelo atípico, en el que el pasaje se reducía a nuestro equipo: 8 pilotos, 4 comandantes y 4 copilotos, para quienes el objetivo ha sido realizar la ida y la vuelta con la mayor rapidez posible atendiendo siempre a las medidas de seguridad respetando los tiempos de descanso establecidos por Seguridad Aérea.
Con la mayor celeridad posible se organizó el vuelo, nos presentarnos los pilotos voluntarios, despegamos y ya estábamos rumbo a Oriente. Fue una ida tranquila y sin contratiempos. Todo lo contrario a lo que nos encontramos allí… China acababa de implementar una nueva normativa, con nuevos requerimientos, lo que suponía que teníamos que quedarnos en espera bastante tiempo. No sabían decirnos cuanto tiempo iba a suponer, estimando que de 4 a 15 horas de demora.
Ante este imprevisto se nos plantearon 3 opciones: dar media vuelta, lo que suponía regresar sin nada; descansar en un hotel, lo que implicaba pasar el reconocimiento médico de las autoridades chinas y supondría una demora añadida de al menos un día; o quedarnos en el avión e intentar descansar a bordo.
Contactamos con el Jefe de Día en Madrid, nuestro director de Operaciones y el Comité de Dirección de la compañía, quienes tomaron la decisión, “cumpliremos el descanso reglamentario que exige la Direccion de la Agencia de Seguridad Aérea” y después volveremos con nuestras bodegas llenas.
La decisión tuvo un apoyo unánime: no podíamos volver con las manos vacías y teníamos que ayudar cuanto estuviera en nuestras manos para que la carga llegara a España lo antes posible. Así, sin saber qué tiempo exacto tendríamos que estar encerrados en el avión, comenzamos nuestro descanso y esperamos a que llegara nuestro cargamento, que finalmente fueron 11 horas más tarde.
Por fin, se procedió con el papeleo y empezaron a meter la carga: 5,5 toneladas o 325 cajas de trajes EPI, 4 toneladas o 760 cajas de mascarillas y 3 toneladas o 167 cajas de respiradores.
Ya estábamos listos para emprender el regreso. Cargados con 12,5 toneladas de esperanza y otras tantas de ilusión nos pusimos rumbo a España donde tantos hospitales aguardaban.
Llegamos al fin a Madrid donde nos recibieron nuestros compañeros del aeropuerto con la mayor de sus fuerzas y ganas para rematar el trabajo, empezando por el coche del “follow me”, que nos guio para que llegáramos a la terminal lo más rápidamente posible; los compañeros de handling también estaban listos y absolutamente preparados para descargar en tiempo récord el material sanitario que traíamos. ¡Todos éramos conscientes de que cada minuto importaba!
Sin duda ha sido un vuelo para recordar, un gran orgullo y un honor.
- Número de vuelo: IB0036
- Carga: 13.800 kg.
- Km. recorridos: 21.800
- Velocidad media: 920 km/h
- Tiempo total del vuelo: 26 horas
- Tiempo en el avión: 38 horas
Os dejamos este video para acercaros un poco más esto que hemos vivido mis compañeros y yo. Esperamos sinceramente que os guste.
Iberia/Abril 14 de 2020